sábado, 25 de junio de 2011

Un Amor Con Límite De Megas.




Como definir un sentimiento que al principio solo tenemos en la mente, pero luego se va metiendo muy, muy adentro y buscamos razones pero no las vemos, como entendemos algo que no esperamos pero si al principio jugando se ponía sobre la mesa pero jamás como un plato real.

Hablamos de cuando conocemos a alguien pero no la vemos, hablamos día y noche con esa persona pero no sabemos cuanto mide, no sabemos que olor lleva ni que tan suave es su piel mas allá de lo suave que imaginamos al tenerla, es casi inconsciente lo que pasa entre esa persona y tu pero poco a poco se va creando la situación para cambiarle el sentido a las palabras que se dicen en cada conversación, esas letras que al principio parecían normales se tornan fuertes, se van tornando de un color mas solido y deja la claridad que lleva el simple jugueteo y la curiosidad con la cual se puede entablar una relación no personal pero si cercana aunque distante.

No parece justo, pues si queremos algo con alguien puede que logremos todo los cometidos que queramos con dicha persona, pero ese caso solo está dispuesto si las dos partes están listas para eso, pero seria adelantarse, ya que el punto aquí es como se crea ese afecto por alguien que ni siquiera hemos visto, las palabras son parte clave, pues es la única vía de conocernos, las letras son las únicas vías de sentirnos, y lo que se escribe son las única forma que tenemos de tocarnos mutuamente, palabras dóciles, suaves, de esas que sirven para acariciar tu rostro, bajar los dedos por tu cuerpo e ir arrastrando el aroma que lleva tu piel pasado lentamente sobre tus labios de arriba hacia abajo, o también esas palabras fuertes, esa fuerza para tomar tu vida, hacerla mía como una gran escena de pasión donde la piel arde al contacto y el corazón se limita a latir mientras que los sentidos se dedican a vivir.

Hablamos de claves, hablemos de lo que se habla aunque luzca redundante, cuando no hay nada que hablar, cuando de conocerse ya se han dicho lo suficiente para saber lo primordial de cada quien, cuando ya parece venir la palabra “Adiós” a la conversión poniéndole fin así a lo que empezó sin motivo o sin alguna intención, sale una letra, una señal que nos lleva a continuar, es en ese momento donde una química y un juego de miradas ciegas se empieza a crear, no hay para donde ir, no hay donde estar solo escribir y ver como tu rostro poco a poco cambia, lo que no era interesante ahora te intriga y te hace preguntar “¿Que dirá ahora?”.

Y así se va construyendo solo el comienzo de una gran amistad, a menos eso creemos que se está creando pero dentro, en el fondo sabemos que esa conversación y esas vueltas que esas letras salidas de la nada empezaron en nuestro subconsciente nos puede llevar para algo mas, pero no estamos seguro y nuestra alarma de seguridad suena para decirnos que no debemos irnos muy lejos aunque nuestra sonrisa mientras lo pensamos nos pide querer conocer mas de esa persona que apenas conociste pero de la cual quieres saber mas.

En esta sociedad y con las nuevas formas de interactuar este fenómeno no parece por los momentos dejar de tomar primer plano, conocer personas en prácticamente una disciplina diaria para todos y hasta para aquellos que no les guste, pero aun así nos falta un punto, y ese punto debe tener una respuesta como todo en esto mundo, excluyendo aquello que parece no tener respuesta pero solo es que no queremos verla.

¿Como todo eso puede llegar a convertirse en un sentimiento solido y concreto? No parece ser real pero no hay duda que cuando empiezas a cambiar la forma de mirar a esa persona, tu forma de captar los mensajes que te manda y todo lo que en él se plasma cambia y empieza a buscar algo mas que una simple conversación entre dos recién conocidos, empiezas a buscar letras que te digan lo mismo que tu quisieras decirle pero que aun no estas seguro de hacerlo.

Buscamos excusas para no aceptar que mas que querer a una pantalla, quieres lo que hay mas allá de ella, lo que viene detrás, el ser que te escribe, que te entiende y que una sonrisa te causa cuando una letra te manda convirtiendo las palabras, en el arma mas grande y la base mas solidad que pueda existir para ti en ese momento.

Se llega a un nivel donde la espera no aguanta mas, las ganas se desatan y quieren más que leer y soñar tocar su piel, quieren respirar lo que te llena, quieren abrazar a la persona causante de tantas sonrisas en noches desiertas, una búsqueda sin descanso se comienza para dar con su paradero aun con miedo por no saber las reacciones ni situaciones, la mente te previene de todo eso pero hay algo mas fuerte que te lleva a desafiar en la mayoría de los casos todo para encontrar lo que quieres.

Como todo empieza, todo tiende a acabar pero en este caso no suele ser como todo lo demás, ese final no esta dicho por ninguna de las dos partes, un sentimiento marcado por un medio de comunicación que no incluye voz, una relación marcada por la cantidad de megas consumidos, un sentimiento inagotable dispuesto a renacer cuando otra letra vuelva a aparecer. 

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