Sentir.

Que tan difícil puede ser un sentimiento y que tan grande pueden ser los cambios que te hagan en tu forma de ser, tu vida y todo eso que te rodea puede cambiar por un sentir inesperado. Algo que nunca se imagino ni se quiso, tampoco era deseado llego a ser lo necesario para respirar día a día mañana a mañana despertando con un propósito que no estaba en los planes y sin duda alguna no era algo por lo que esperabas vivir.

Pero no es algo con lo cual sea fácil vivir, es bien entendido que la felicidad nunca es completa pero que se puede hacer cuando eso que te brinda ese sentimiento es mas complejo, tanto que va contra una parte de la sociedad, en contra de lo que la familia enseño, hasta de lo que tu mismo soñaste. Son casos extremos donde el corazón deja de ser tuyo y ese sentimiento se convierte en su único dueño, nos sentimos atrapados sin vías alternas para escapar y si la tuviéramos aun pensaríamos en tomarla o seguir luchando contra un fantasma que llego para marcar parte de tu vida.

Cuando algo llega a tu camino lo mas que se puede hacer es apreciarlo, comprender y entender porque llego está demás, aun con malestares, te enseñara a superar, apreciar, cuidar, amar, y lo mejor de todo te enseñara que la felicidad nunca viene en un sentimiento, viene en pequeñas partes y poco a poco tienes que ir encontrando el resto.